Apoyo nutricional de la yegua de cría.
La nutrición que recibe la yegua durante todas las etapas de cría, tiene una clara influencia sobre el crecimiento y desarrollo del potro, tanto durante la gestación como durante el periodo de lactación, y será clave para el mantenimiento de la salud de ambos.
La condición corporal (CC) de la yegua durante esta etapa es una de las variables nutricionales más importantes que afectan a la eficiencia reproductiva. Además, hay que considerar que sus requerimientos nutricionales y energéticos aumentan de forma no lineal en relación con el crecimiento fetal del potro a medida que avanza la gestación. Generalmente, se acentúan de manera significativa durante el último trimestre de gestación, cuando tiene lugar el 75% del crecimiento fetal; sin embargo, las necesidades de diferentes nutrientes (cobre, el zinc, el hierro, el manganeso,) que juegan un papel muy importante en el desarrollo de la gestación y futura lactancia, aumentan por encima del mantenimiento en el quinto mes de gestación.
La lactancia es el periodo más exigente para una yegua de cría. Se estima que las necesidades de mantenimiento tanto energéticas como proteicas de las yeguas lactantes son alrededor de un 10% más altos en comparación con las necesidades de los caballos adultos sedentarios con un peso similar. El aporte diario de nutrientes de una yegua en periodo de lactancia tiene que cubrir el coste energético que supone la producción de leche, así como los requerimientos energéticos de mantenimiento, evitando que se produzca una pérdida de condición corporal, lo que provocaría no solo problemas durante la lactación del potro, sino también, una prolongación del periodo anovulatorio y como consecuencia un retraso en la siguiente fase reproductiva.